sábado, 19 de febrero de 2011

Experiencia de voluntariado europeo

A principios de 2010 la FSG en Asturias se acreditó como organización de envío y acogida de voluntarios para el Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) que pertenece al Programa Juventud en
Acción.
El SVE consiste en realizar una acción voluntaria en otro país de Europa. Se necesita tener entre 18 y 30 años, una organización de envío y otra de acogida (que será en la que se realiza el voluntariado y la que te apoyará en todo momento).

A lo largo de 2010 hemos tenido nuestra primera experiencia enviando a una voluntaria de la FSG en Oviedo. A continuación os contará en primera persona cómo fue su experiencia:

"Me llamo Ana, tengo 22 años y colaboro con la FSG desde hace más de 2 años. Os voy a contar cómo fue el proceso para hacer un SVE y cómo fue la experiencia.

La primera vez que tuve conocimiento del SVE fue hace casi 2 años, en febrero de 2009. Una técnica de la FSG me comentó que existía y que sería una gran oportunidad. Me pareció interesante pero en ese momento no era mi objetivo marcharme fuera. Fue pasando el tiempo y me fui informando sobre el Programa Juventud en Acción.
Palacio Real de Caserta
A principios de 2010 tomé la decisión de irme, así que empezamos a mirar la base de datos oficial con todas las organizaciones y proyectos acreditados. Yo tenía claro que quería realizar el proyecto en Italia y que quería hacer mi voluntariado con personas con menos oportunidades. En marzo comencé a enviar mi CV y mi carta de motivación a organizaciones de toda Italia.
La idea era irme en septiembre y para poder irme teníamos que presentar la solicitud en junio. La fecha de junio se acercaba y sólo una asociación me había contestado para decirme que no tenían plazas. Ya estaba pensando en que como las fechas no coincidian no me podría ir, cuando la misma organización que me había dicho que no me envío un correo para decirme que necesitaban una voluntaria con urgencia para
presentar la solicitud en junio...y estábamos a mediados de mayo!!! Como no tenía otra opción mejor, dije que sí.
La confirmación de que nos habían aprobado el proyecto llegó a finales de julio.
Día de Asturias en Nápoles
La llegada a mi proyecto de voluntariado europeo no fue normal. Generalmente los voluntarios llegan directamente desde su país de origen, habiendo recibido una formación por parte de la Agencia Nacional de su país. Yo cambié esa formación por 3 semanas de formación lingüística en Nápoles. De manera que estuve casi un mes conociendo la cultura italiana y el italiano. Todo esto lo pude hacer gracias al Área de Juventud de la FSG en Asturias y al Consejo de la Juventud de Oviedo. En Nápoles nos juntamos 30 personas de diferentes partes de Europa (entre ellos otros 5 españoles) y de México. Tras este curso intensivo de italiano comenzó mi voluntariado.

El 25 de septiembre comenzó mi SVE. Viajé durante más de 10 horas en tren, recorriéndome casi toda Italia, hasta llegar a mi destino: Mantova.
Mantova
Mantova es una pequeña ciudad del norte de Italia, en la zona de Lombardía, conocida porque "Rigoletto" sucede en sus calles.
En el apartamento dónde iba a vivir había otras 4 voluntarias que llevaban 6 meses y que se marcharían a principios de diciembre.
Los primeros días no fueron buenos, no os voy a mentir. Me sentía muy sola, el recibimiento por parte de mis compañeras de piso no fue bueno en un principio y la tutora que me había puesto la organización de acogida era un simple mueble a la que vi una vez en mi vida. El único momento del día en el que estaba cómoda era cuando realizaba las horas de voluntariado (5 al día).
Venecia
Todas las tardes colaboraba en un Centro de Agregación Juvenil de una barrio llamado Lunetta. Este barrio está bastante alejado del centro de la ciudad y en él viven personas inmigrantes. En este centro se realizan actividades con niños (lunes, miércoles y viernes) y adolescentes (martes y jueves). Las actividades que se realizan son apoyo escolar y actividades lúdicas. En el centro trabajan 3 educadores y un coordinador que desde el primer momento confiaron en mí y me dieron mucha libertad para poder proponer y hacer cosas en el Centro.


Dinámica de grupo en la Formación de Verbania
A los pocos días de llegar tuve que acudir a una formación, impartida por la Agencia Nacional Italiana, de una semana en Verbania (casi en la frontera con Suiza) . Allí conocí a otros 30 voluntarios que estaban en Italia y que venían tan desanimados como yo. Esta formación me sirvió para conocer gente en la misma situación que yo, coger confianza en mí misma y volver a Mantova con las pilas recargadas.

Fontana di Trevi (Roma)
Al final los tres meses que duró mi proyecto en Lunetta se me hicieron cortos. Me sentí muy valorada por los educadores del Centro y por los chavales de Lunetta que me trataban como una educadora más. Hice grandes amistades con gente de Mantova y con otros voluntarios de otras ciudades de Italia (lo que me ayudó a poder viajar por Italia de una forma mucho más barata). Pude visitar Roma, Venecia, Milán, Verona, Módena, Bolonia Florencia...

Cena de despedida (Mantova)
La última semana fue tan horrible como la primera...pero porque no me quería volver a España!!! Mi último día en Lunetta, los niños se aprendieron un villancico en español para despedirme (ya era 23 de diciembre).

Hacer un SVE es una experiencia única que recomiendo a todo el mundo. Te permite conocer otro país, idioma, costumbres, cultura, un montón de personas interesantísimas, diferentes realidades sociales, ayudas a gente que lo necesita y desde mi punto de vista lo más importante...te permite conocerte mejor a ti mismo."

Si queréis más información sobre el Servicio de Voluntariado Europeo podéis informaros en el INJUVE.

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